Si bien se ha probado que las plantas responden a la luz, que afecta a cómo optimizan su crecimiento, y también al tacto, con lo que se refuerzan para resistir al viento, hasta ahora su reacción al sonido ha sido un misterio.
El equipo de investigadores ─perteneciente al Instituto Nacional de Biotecnología Agrícola de Suwon (Corea del Sur)─ expuso a las plantas de arroz al sonido de catorce obras distintas de música clásica a distintas frecuencias, mientras analizaban los niveles de actividad de los genes.
El experimento reveló que los genes rbcS y Ald se activan más al someterse a frecuencias de 125 y 250 hertzios, mientras disminuyen su actividad a los 50 hertzios.
Los científicos sostienen que el hallazgo podría abaratar las técnicas de cultivo de los agricultores al relegar el uso de productos químicos para activar los genes de crecimiento.
Sin embargo, el descubrimiento ha suscitado escepticismo entre algunos científicos que, como Philip Wigge ─del centro británico Johm Innes─ califica las técnicas utilizadas de "anticuadas" y cree que los ejemplos analizados son "escasos".
Noticia publicada en Telecinco (España)