El CIEMAT ha diseñado un «pequeño reactor» nuclear, cuya ejecución planteará al Gobierno para que se pueda ubicar junto al futuro Almacén Temporal Centralizado de residuos radiactivos, con el fin de demostrar que la eliminación de este tipo de residuos es segura y viable desde el punto de vista tecnológico.
El director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas ( CIEMAT ), Juan Antonio Rubio, explica que se trata de un acelerador de partículas similar a los que existen en hospitales y en centros de investigación.
Rubio apuntó que uno de los principales problemas de la energía nuclear es la generación de residuos radiactivos, cuya actividad se prolonga durante miles de años (entre 10.000 y un millón de años), pero aseguró que existen ya desarrollos tecnológicos que permiten eliminarlos y convertirlos en elementos estables.
No al enterramiento
Se mostró contrario a la opción del «Almacenamiento Geológico Profundo» por la que han optado algunos países (Estados Unidos y Finlandia entre ello) para «enterrar» esos residuos. Rubio aseguró que ese tipo de almacenes ofrecen garantías de seguridad para confinar los residuos radiactivos, pero advirtió que 100.000 años o más para almacenarlos «son muchos años» y recordó que hace «sólo» 4.000 años la «capital» del mundo era Babilonia.
«Construcciones que hayan durando 300 años hay muchas, pero que hayan durando 100.000 años, eso es otra cosa, por mucha garantía científica y geológica que exista», dijo el científico, quien apostó por construir almacenes temporales para acumular el combustible nuclear gastado hasta conseguir que la tecnología necesaria para eliminar esos residuos esté «madura».
Rubio calcula que existen en el mundo actualmente unas 300.000 toneladas de combustible radiactivo, de las que aproximadamente el 1 por ciento (unas 3.000 toneladas) es material radiactivo de larga duración, y dijo que la «transmutación» de esos residuos permitiría reducir esa cantidad a 3 toneladas, que ocuparían -precisó- aproximadamente 300 litros (0,3 metros cúbicos). A su juicio, resulta «relativamente fácil» encontrar un emplazamiento para almacenar esa cantidad de residuos radiactivos..
Noticia publicada en El Diario Montés (España)