La llegada de un número muy elevado de cadáveres de delfines a las costas de la Comunidad Valenciana, que indican que se está desarrollando una epidemia entre estos cetáceos, puso en alerta a los servicios de recuperación y rescate de fauna marina de esta Comunidad y de todo el Mediterráneo español.
Durante los dos últimos meses, la llegada de 29 delfines listados (Stenella coeruleoalba) llevó a la Consejería de Medio Ambiente a analizar tres de los cuerpos, en los que se detectó la presencia de un morbilivirus, conocido como el sarampión de los cetáceos, semejante al que ha causado también una elevada mortalidad entre la población de calderones tropicales en el Mediterráneo, durante el invierno pasado.
Esta mortandad, que causó la llegada a las costas de 25 ejemplares, ya provocó una primera reacción del Ministerio de Medio Ambiente en la primavera, que convocó a todas las partes para activar un protocolo de recogida de muestras uniforme, que permita determinar si se trata de algo puntual, o puede tratarse de una epidemia de efectos impredecibles.
"A principios de los 90 ya hubo una epidemia que recorrió el Mediterráneo de Oeste a Este, y que diezmó las poblaciones de delfines listados, reduciendo gravemente sus poblaciones. Esperemos que no se trate de algo tan grave", declaró a EL MUNDO, Javier Pantoja, jefe de Conservación del Medio Marino de Medio Ambiente.
Noticia completa en El Mundo (España)