En las inmediaciones de las calles República del Salvador y Aldaco, en el Centro Histórico de la ciudad de México, la noche de este jueves fue hallado un contexto arqueológico de la época de la Colonia, del que forma parte el cráneo de un individuo posiblemente de filiación indígena y restos de materiales de la época.
El hallazgo, tuvo su origen durante el desarrollo de las obras de restitución de pavimento y tuberías que se efectúan en esta parte de la ciudad, donde a una profundidad de alrededor de 40 centímetros fue encontrada la osamenta, conjuntamente con huesos de animales y fragmentos de cerámica de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Ernesto Rodríguez, director de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que el hallazgo se encuentra totalmente fuera de su entorno original, debido a que se trata de un área de relleno que en el pasado se hacía para subir el nivel del suelo.
“Es un entorno secundario, no estamos hablando de estructuras piramidales. El cráneo está totalmente fuera de su ambiente original y sin que hasta el momento se haya localizado algún otro resto humano asociado a la osamenta”, precisó.
El arqueólogo recordó que en la época colonial los indígenas que no estaban bautizados, al momento de morir, sus restos eran desechados en los canales de las afueras de la localidad.
En este sentido, Ernesto Rodríguez comentó que durante las obras de construcción de la línea ocho del metro efectuadas en la década de 1990, en el área en la que hoy se ubica la estación de San Juan de Letrán, fueron recuperados una cantidad impresionante de restos humanos completos y fragmentados.
“Ahí existió el hospital San José de los Naturales o Real de los Naturales que fue fundado en el siglo XVI. De acuerdo a los estudios de antropología física, la mayor parte de los esqueletos correspondieron a indígenas nativos, así como a criollos y españoles de los estratos más bajos de la sociedad.”
“Entonces, el cráneo hallado anoche, posiblemente proviene de este lugar, aunque serán los análisis los que determinen su filiación”, comentó el arqueólogo, luego de detallar que los huesos de animales que se encontraron conjuntamente con la osamenta, corresponden a pollos, cerdos, guajolotes y burros, incluso algunos muestran huellas de haber sido quemados.
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