La revista Nature Neurosciece ha publicado un estudio realizado por el Instituto de Neurociencias de San Diego, Estados Unidos, que propone el estudio de la mosca de la fruta Drosophila, como modelo para la investigación de los mecanismos moleculares que intervienen en la regulación del sueño.
Algunos insectos, entre ellos la mosca de la fruta, pasan por un proceso biológicamente similar al del sueño de los mamíferos. Según los investigadores, tras activar el factor de crecimiento epidérmico, que participa en los ritmos naturales de 24 horas, se registra un aumento en el sueño. Mientras que si se bloquea se percibe una disminución en el sueño y dificultades para recuperarlo después de una deprivación. Este proceso tuvo lugar en una región del cerebro de la mosca, muy similar tanto en su desarrollo como en su funcionalidad al hipotálamo de los mamíferos, la parte del cerebro humano que controla el sueño.
Los investigadores afirman que este tipo de investigaciones podría hacer más fácil y rápido a los científicos el objetivo de identificar moléculas adicionales para la inducción o mantenimiento del sueño; lo que a su vez, podría ser de gran ayuda para las compañías farmacéuticas para diseñar mejores aliados para dormir mejor.
Noticia publicada en AZ Prensa (España)