La ingeniería genética y el cultivo de ciertas plantas como la soja podrían utilizarse para combatir la deficiencia de hierro que provoca enfermedades como la anemia, según un estudio que publica la revista médica The Lancet".
Los investigadores, pertenecientes al Laboratorio de Nutrición Humana del Instituto Federal Suizo de Zúrich (Suiza), han analizado la falta de hierro en poblaciones de países industrializados y en desarrollo.
Según los autores, "la deficiencia férrea es uno de los principales factores de riesgo de invalidez y muerte en el mundo y afecta a unos dos mil millones de personas" .
Además, subrayan los expertos, "la elevada prevalencia de deficiencia de hierro en el mundo en desarrollo acarrea importantes costes sanitarios y económicos, incluidos los embarazos precarios, la actuación escolar deficiente y la disminución de productividad" .
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 39 por ciento de los niños menores de cinco años, el 48 por ciento de los menores de entre cinco y catorce años y el 42 por ciento de las mujeres en los países en desarrollo son anémicos, de los que la mitad padecen anemia por falta de hierro.
La investigación, dirigida por el doctor Michael Zimmerman, propone tres fórmulas para corregir la carencia de hierro: el suministro adicional de ese elemento químico sin comida, el reforzamiento férreo de los alimentos y la ingeniería genética.
Los científicos del instituto suizo reconocen que la modificación dietética suele ser un método habitual para combatir de deficiencia férrea, aunque esa solución es "difícil" por los inconvenientes que acarrea el cambio de los hábitos alimenticios.
Asimismo, los expertos consideran que ese método resulta "caro" por el elevado valor de alimentos ricos en hierro como la carne.
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