El profesor Arturo Ariño, profesor de Ecología del Departamento de Zoología de la Universidad de Navarra, asegura que los científicos no se atreven a pronosticar qué va a pasar en el clima en los próximos años, y afirma que los titulares de los medios de comunicación dan por seguro lo que los expertos dan sólo por probable. En todo caso, lo que vaya a pasar con el clima es una incógnita, en la que todo cabe, y sobre la que hay que seguir investigando.
P - El cambio climático está en boca de todos, más con el reciente premio Príncipe de Asturias. ¿En qué se puede decir que existe consenso?
R - Existen tres grupos, cada uno con su opinión. Uno, los ecologistas, para quienes el CO2 es el principal responsable de que el clima se modifique. Luego, otros grupos, a quienes se acusa de responder a intereses económicos, que dicen que esto está sin demostrar, o que responde a ciclos. Por último, la generalidad del mundo científico, que asegura que el cambio climático podría existir, y que podría estar causado por el CO2. Sabemos que puede ocurrir algo. Existen muchas causas para esto, como la órbita terrestre, la composición de la atmósfera, que también depende de los volcanes, y la actividad del hombre, que genera gases invernadero, entre ellos CO2. Pero los científicos no nos atrevemos a pronosticar qué cambios se van a producir.
P - ¿Cómo es la acción del hombre sobre el clima?
R - Los cambios se producen sobre todo en la distribución actual de los climas. Se ha prestado poca atención a algunos gases, como el metano, que también tiene un efecto invernadero. El hombre lo produce por la acción de la ganadería y de la agricultura. Desde que apareció el hombre, se ha producido un cambio en la cantidad de metano en la atmósfera, que es 23 veces más potente que el CO2 como gas invernadero. Y queda por analizar el efecto que tendrán otros gases que atacaban la capa de ozono.
Pero los cálculos sobre el cambio climático hay que volver a hacerlos, porque cada vez sabemos más sobre el CO2 y otros gases, y cada vez aparecen nuevos datos que hay que incorporar a los modelos que tenemos. Sabemos, por ejemplo, que la agricultura pudo ralentizar el avance hacia una nueva glaciación, precisamente por la expulsión a la atmósfera de determinados gases.
Hace años se creyó que el aumento de temperatura sería de muchos grados, pero se realizó el descubrimiento del efecto de los aerosoles de azufre, que provienen de la quema de carbón y que ralentizan el efecto invernadero. Ahora, el aporte de azufre es menor, así que esta es una nueva variable que hay que volver a introducir en los modelos, y que también se debe a la actividad humana.
Lo que sí podemos decir es que se está produciendo un cambio, pero no que todo el planeta vaya a sufrir un calentamiento generalizado.
P - ¿Ha subido la temperatura media del planeta?
R - La mayoría de los científicos opina que la temperatura global puede haber subido, y que probablemente se deba a la acción humana. Pero no existe consenso sobre cuánto se haya debido a la acción del hombre. La estadística muestra que actualmente existe una frecuencia mayor de valores altos de temperatura.
P - Los medios de comunicación alertan con frecuencia sobre lo que puede pasar.
R - No es lo mismo lo que los científicos dicen que lo que se dice que han dicho. Algunos modelos, por ejemplo, prevén un enfriamiento. En cuanto al hielo del Ártico, por ejemplo, los científicos no saben si la reducción de hielo es algo cíclico o se debe al hombre, o si el hombre ha acelerado lo que ya iba a ocurrir.
En lo que sí hay consenso es en que está cambiando algo, y en que ese cambio es hacia más calor. Ese aumento de calor llevará a más evaporación, y quizá a más precipitaciones, lo que puede ser positivo.
La concentración de CO2 está ahora en unas 380 partes por millón. En el pasado, se han registrado concentraciones más de 1.000, por los volcanes y otras variables. Pero en ocasiones, por ejemplo, primero aumentó la temperatura y luego aumentó la concentración de CO2 en la atmósfera. De lo que no cabe duda es de que si quemamos CO2 y otros gases, aumenta el efecto invernadero.
Entrevista publicada en Paz Digital (España)