Científicos hallaron el esqueleto de un ave que vivió en la Patagonia hace 10 millones de años. Es clave para entender la relación entre las especies que habitan esa región y las ya extinguidas
El fósil, único en el mundo por su estado de preservación, pertenece a una especie nunca antes descripta, el "Madrynornis mirandus", el cual, según un análisis de científicos del Museo de La Plata, habría evolucionado hasta derivar en las formas patagónicas modernas, como el pingüino de Magallanes.
"Quince años atrás, en una de sus campañas científicas a Península Valdés, el investigador argentino Mario Cozzuol encontró el esqueleto articulado y casi íntegro de este pingüino, que fue dado a conocer entonces como una nueva especie a la espera de su minucioso estudio", señaló Carolina Acosta Hospitaleche, especialista en pingüinos fósiles de la División Paleontología Vertebrados del Museo de Ciencias Naturales de la UNLP e investigadora del Conicet.
La especialista trabajó durante los últimos años en el Museo de esta ciudad para corroborar la hipótesis junto con sus colegas Claudia Tambussi, especialista en aves fósiles, y Mariano Donato, experto en análisis filogenéticos.
Después de años de trabajo, los investigadores llegaron a buen puerto y publicaron los reveladores resultados del estudio del ejemplar en el último número de la revista científica internacional Acta Paleontológica Polónica, donde describen de manera minuciosa las características de la nueva especie, que data de principios del Mioceno tardío, y la vinculan estrechamente con los pingüinos actuales, según se señaló hoy en el diario El Día de La Plata.
La nueva especie fue bautizada Madrynornis mirandus, que significa "ave maravillosa de Madryn". El ejemplar es un macho adulto apenas más alto que el actual pingüino de Magallanes, y fue recogido en el Golfo San José‚ de la Península Valdés, donde se encuentra la formación de Puerto Madryn, un grupo de rocas sedimentarias de unos 10 millones de años de antigüedad.
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