Un joven de 26 años y vecino del municipio malagueño de Villanueva de Tapia ha patentado un nuevo badén para reducir la velocidad de los vehículos, que permite que sólo sufran los molestos botes que causan los dispositivos tradicionales aquellos automóviles que superen el límite fijado. Toda una interesante y muy oportuna ocurrencia en estos días en que buena parte de españoles cogerán su vehículos para trasladarse a su lugar de merecido descanso veraniego.
El inventor, José Antonio Aguilera, explicó que su dispositivo, que se coloca en la calzada de forma transversal a la marcha de los vehículos, como los tradicionales, está formado por bandas huecas, de un material flexible como goma u otro similar, que están interconectadas.
Un fluido. La particularidad de su invención es que esas bandas se rellenan de un fluido que, en caso de circular el vehículo a la velocidad permitida, se desplaza a las bandas adyacentes, con lo que el punto por el que pasan los neumáticos se hunde y los ocupantes del habitáculo no sufren los habituales saltos.
Por el contrario, si un automóvil circula a una velocidad por encima del límite fijado, no da tiempo a que se evacúe el fluido a otras bandas, por lo que el dispositivo permanece rígido y el conductor y los ocupantes sí notarán los botes, que también padecerán los amortiguadores y todo el sistema de suspensión del vehículo.
Este dispositivo permite incluso su regulación en función del límite de velocidad fijado en cada vía, al estar calibrados los conductos que permiten el paso del fluido de una a otra banda, señaló José Antonio Aguilera, que recomienda, asimismo, el uso de neumáticos reciclados para construir las bandas de goma.
Este joven de Villanueva de Tapia, que trabaja como instalador eléctrico, no es nuevo en el gremio de las ocurrencias y las ideas que han exclamar "eureka": a sus escasos 26 años, ya ha patentado otros inventos, como un sistema para instalar en el borde de las piscinas que reduce notablemente el riesgo de lesiones en caso de caídas y al mismo tiempo calienta el agua gracias al sol.
Publicado en La Opinión de Málaga (España)