La segunda conferencia del ciclo "El mar necesita que lo miren", organizada por el CONICET y la Fundación Ecocentro, trató sobre la "Arqueología de los nómades del mar. El caso del canal de Beagle". El encuentro estuvo a cargo de la investigadora del CONICET, Danae Fiori, y Luis Roquera, quien fuera investigador principal de la institución y actualmente de la Asociación de Investigaciones Antropológicas.
Según los especialistas, la relación entre los aborígenes y el mar patagónico evidencia en qué medida el ambiente en los habitantes de Tierra del Fuego, desde sus costumbres, su organización hasta su alimentación. En este último caso, si bien comían guanacos y aves, los peces, los lobos marinos y los mejillones eran parte de su alimentación cotidiana.
Luis Roquera explicó la forma en que los canoeros de la zona utilizaban los arpones con puntas separables para atrapar las presas a distancia. "Este es uno de los tantos ejemplos que transmiten una idea real sobre los yámanas que habitaron el lugar por casi 7 mil años, en un ambiente no hostil, pero sí duro, y con una mínima organización que hizo de sus vidas, una forma material y social sencilla, pero adecuada al lugar", señaló el experto.
Asismismo, Danae Fiori, acercó al público las expresiones artísticas y ornamentales desarrolladas por los pueblos originarios del Beagle, evidenciadas a partir de la decoración de objetos de hueso, la confección de cuentas de collar y el uso de pigmentos.
Noticia publicada en Universia (Argentina)