Cuándo no, los japoneses. Ahora hicieron realidad el viejo sueño de volverse invisible, al crear una prenda de vestir que genera el extraño efecto sobre las partes del cuerpo que cubre, dibujando sobre él lo que hay detrás y creando así la sensación visual de que ese cuerpo no está ahí.
Para explicarlo en términos prácticos, este particular traje funciona como emisor y receptor de imagen y lo que hace es proyectar, a través de un sistema de video, en su frente el escenario que tiene detrás. Así logra un sorprendente efecto de invisibilidad y a la vez plantea un nuevo significado a la palabra camuflaje.
Por ejemplo, si uno se coloca el traje y se ubica delante de un cuadro, la imagen del cuadro se proyectará en el frente del cuerpo a tamaño real y con todos los objetos que lo rodean, haciéndolo virtualmente transparente.
Este invento es el resultado de una investigación de más de 10 años a cargo del profesor japonés Susumu Tachi, desarrollada en la Universidad de Tokio.
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