El subsecretario de Soberanía Nacional y Desarrollo Fronterizo de Ecuador, Jaime Barberis, divulgó hoy que una comisión local de siete científicos estableció que el glifosato usado en las fumigaciones de Colombia para erradicar plantaciones de coca en la frontera es nocivo para la salud y el ambiente.
Por ello, el informe establece como conclusión el pedido de suspensión de las fumigaciones aéreas en una franja cercana a la línea de frontera común.
Barberis dijo que el informe de los científicos ecuatorianos, de quienes no dio a conocer los nombres, señala que existen impactos y daños graves en el ecosistema y en la salud de los pobladores de la frontera.
La comisión ratifica la posición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el sentido de que el producto químico afecta el ambiente y la salud, lo que se contrapone a la posición oficial de Colombia que sostiene que el glifosato es inocuo.
En otro tema también relacionado con Colombia, el ministro de Gobierno de Ecuador, Gustavo Larrea, señaló hoy que Ecuador no permitirá que el Ejército colombiano siga asesinando ecuatorianos acusándolos de guerrilleros y calificó a la deportación de un equipo periodístico de Ecuador como una medida desmesurada.
Larrea instó a Colombia a que presente pruebas de que los ecuatorianos muertos, diez en lo que va del año, eran guerrilleros, lo que de todas maneras no justifica su asesinato sino que debería conllevar un juicio penal.
El caso más reciente de un ecuatoriano muerto en esas circunstancias fue de esta semana con el deceso de José Quezada, quien habría enterrado explosivos en el lado colombiano de la frontera por lo que los militares de ese país dispararon en su contra.
Según los familiares de la víctima, la versión no es cierta pues Quezada era un agricultor.
El equipo periodístico de un canal de televisión ecuatoriano fue deportado el jueves cuando realizaba entrevistas sobre el caso en territorio colombiano, cercano al río fronterizo San Miguel.
Noticia publicada en Milenio (México)