La interfaz "cerebro-máquina" está basada en la tecnología llamada topografía óptica, encargada de medir los flujos sanguíneos y así saber los cambios que se producen en el cerebro.
Hitachi presentó una interfaz cerebro-máquina, que permitiría controlar los equipos electrónicos sin la necesidad de apretar ningún botón. El dispositivo está basado en una tecnología llamada topografía óptica capaz de medir los flujos sanguíneos y verificar a través de estos la actividad del cerebro.
Esta tecnología es aplicada actualmente en la medicina, pero algunas empresas como Hitachi y Honda Motor Co. la emplean para el desarrollo de aplicaciones comerciales. Por un lado, los científicos de la compañía electrónica planean desarrollar un control remoto de televisión que esté en el cerebro y permita a los usuarios encender o apagar el televisor o cambiar de canal con sólo pensarlo. En cambio, la empresa automotriz aspira a aplicar la interfaz en los automóviles inteligentes de última generación.
Desde 2005, Hitachi está vendiendo un prototipo basado en topografía óptica que supervisa la actividad cerebral de pacientes paralizados. De esta forma, ellos pueden contestar preguntas simples. Se espera que ésta tecnología pueda reemplazar a los controles remotos, y ayudar a las personas a manejar, por ejemplo, sillas de ruedas electrónicas, camas o prótesis artificiales.
"Estamos pensando en varios usos que se le puede dar a esta aplicación. Teniendo en cuenta que es muy divertida podríamos emplearla en juguetes. Por ejemplo, se me ocurre que podríamos mover un tren modelo solamente pensándolo", comentó Hideaki Koizumi, líder del proyecto.
Noticia publicada en CanalAr (Argentina)