Según una investigación de un consorcio británico integrado por 35 equipos de expertos de todos los rincones del mundo, el genoma humano almacena mucha más información que lo supuesto hasta ahora.
Pero además, de acuerdo a las conclusiones de este trabajo, la gramática para la lectura de los genes es mucho más complicada de lo que se creía.
Los resultados de la investigación saldrán publicados mañana en la última edición de la revista Nature y en 28 artículos de la revista Genome Research de la edición de junio.
Aunque la secuencia de las bases en el genoma ya había sido determinada en el año 2003, los investigadores siguen intentando establecer la función de esas bases.
Hasta hace poco, muchos investigadores sostenían que la mayoría del material que se encontraba entre los genes era "basura" que no tenía función (Junk-DNA).
Sin embargo, el consorcio ENCODE descubrió que la "mayoría" de las bases de ADN es leída, aunque los investigadores aún desconozcan la función de muchas de estas transcripciones. Los nuevos datos muestran que el genoma contiene "muy pocas" secuencias no utilizadas.
Según los conocimientos del consorcio ENCODE ya no es válida la hipótesis "un gen-un polipéptido", ya que un fragmento del genoma puede dar lugar a diferentes transcripciones para diferentes productos y funciones.
Noticia publicada en Perfil (Argentina)