Son piezas que ayudarán a conocer más detalles de cómo era la vida doméstica en el Valladolid medieval. El equipo que ha realizado el estudio arqueológico en el solar de la calle San Antonio de Padua número 6, junto a la plaza de San Miguel, ha encontrado un volumen muy importante de estas piezas, que suelen aparecer en todas la excavaciones, pero no una cantidad tan elevada. En total, se han sacado unas 300 bolsas de material que podrían corresponderse con unas 60 o 100 piezas, algunas de ellas en muy buen estado de conservación. Un volumen considerable, según explica el arqueólogo responsable de los trabajos, Javier Moreda, del Estudio de Arqueología Foramen, quien se muestra entusiasmado con esta excavación. Las piezas, una vez que sean reconstruidas, limpiadas y catalogadas, pasarán a formar parte de los fondos del Museo Arqueológico de Valladolid.
La gran cantidad de materiales encontrados se explica por la existencia de varios silos del siglo XIII, que se detectaron en los primeros sondeos, y que han actuado como cápsulas en las que se ha detenido el tiempo. Los silos eran depósitos subterráneos que se utilizaban para guardar grano, pero que, una vez que perdían su uso, se convertían en basureros.
Noticia publicada en El Día de Valladolid (España)