El miedo a engordar y la incomodidad de las personas con su cuerpo ha provocado trastornos de conducta alimentaria como bulimia y anorexia, además de llevar a los individuos a autovalorarse negativamente, así lo afirmó Gilda Gómez Peresmitré, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La anorexia y bulimia presentan una serie de síntomas para consolidarse, además de factores de riesgo que pueden llevar a su desarrollo. Entre ellos se encuentra la preocupación por el peso y la realización de dietas”, afirmó.
La investigadora explicó que según el estudio realizado por ella y su equipo de trabajo, Factores de Riesgo en Trastornos de la Conducta Alimentaria, existen niños desde los seis años insatisfechos con su imagen corporal, a quienes no les gusta su cuerpo y con una actitud negativa hacia la obesidad.
Aseveró que el factor de riesgo “preocupación por el peso” es uno de lo más frecuentes como antecedentes de trastornos de conducta alimentaria, ello ha provocado que más del 60 por ciento de los niños más pequeños se preocupen por este indicador.
Informó que la lipofobia se inicia con una autovaloración negativa del cuerpo, influidos por los criterios impuestos, llamados de la “delgadez”. Dicha ansiedad tiende a agudizarse durante el desarrollo de la anorexia. Por mecanismos de asociación los alimentos relacionados con el aumento de peso o a los que se les atribuye la capacidad de engordar.
Noticia publicada en Rumbo de México