Una colada de lava que descendió a 2.000 metros de altura brota desde anoche de una fractura que se abrió en la base del cráter suroriental del volcán Etna, en Sicilia, informaron hoy fuentes locales.
El "brazo" se mueve en una zona desértica del valle de Bove, lejos de los centros poblados, y por ahora no representa peligro alguno para los habitantes de la zona, informó la agencia Ansa.
La emisión de lava da continuidad a la reanudación de la actividad eruptiva del volcán más activo de Europa, que comenzó ayer a las 22 (hora local), cuando el Instituto Nacional de Geofísica y Volcanología de Catania (INCGC) registró un gradual aumento de la amplitud del temblor volcánico.
En los cráteres de la cumbre y en particular del sureste, después de las 1 de la madrugada se observó también actividad explosiva de tipo "stromboliano", con fuertes estruendos y emisión de lava, consignó la agencia Ansa. Esta es la cuarta fase eruptiva registrada en el Etna desde el 29 de marzo pasado.
A partir de entonces otras dos se produjeron el 11 y el 29 de abril, y todas se agotaron en un plazo de 48 horas desde su inicio.
En diciembre pasado el aeropuerto de Catania, que se encuentra muy cerca del Etna, fue cerrado todas las noches durante unos quince días, a raíz de la emisión de cenizas provocada por la actividad del volcán, cuya cumbre alcanza los 3.295 metros. Su última gran erupción espectacular se remonta al verano boreal de 2001.
Noticia publicada en Telam (Argentina)