Imágenes de resonancia magnética aplicadas al cerebro de 17 voluntarios han permitido a un equipo de científicos canadienses y franceses determinar con exactitud el área cerebral que se encarga de la formación de un tipo muy concreto de recuerdos: los derivados de eventos sociales o hechos de nuestra vida cotidiana, como una fiesta entre amigos o una reunión de trabajo. La memoria parece trabajar así a un nivel más profundo de especialización, gracias a áreas muy concretas, para la formación de recuerdos específicos. La llamada corteza media prefrontal se encarga de grabar en nuestra memoria este tipo de recuerdos sociales, y su identificación servirá para comprender mejor determinadas enfermedades mentales, como el autismo, que implican una pérdida de la capacidad de relación social.
Investigadores franceses del laboratorio Vulnérabilité, adaptation et psychopathologie (del CNRS, de la universidad Paris VI), y canadienses del Hospital Douglas de la universidad McGill, en Montreal, han identificado la parte interna de la corteza prefrontal del cerebro humano como estructura clave para la formación de los recuerdos relacionados con informaciones sociales.
Los resultados de esta investigación acaban de publicarse en la revista especializada Journal of Cognitive Neuroscience, a los que el CNRS dedica también un comunicado. En este comunicado se explica que existe una memoria especializada que registra determinados acontecimientos sociales o hechos de la vida cotidiana, como una fiesta entre amigos, una reunión de trabajo o una discusión con nuestra pareja.
A nivel cerebral, explica el CNRS, diversas regiones del cerebro, en particular el hipocampo que participa en la memoria y la orientación), están directamente implicadas en el aprendizaje y en la formación de recuerdos.
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