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La quietud de Puerto Villamil, el centro poblado más grande de isla Isabela, fue alterada por una visita inesperada. La noche del sábado pasado varias ballenas se habían varado en las playas del pueblo.
Habitantes de la comunidad dieron la voz de alerta. Según los vecinos de la zona, los cetáceos ya aparecieron en el lugar a las 19:00. De inmediato, un grupo de guardaparques prepararon un plan de salvamento.
Según Óscar Carvajal, jefe de recursos naturales del Parque Nacional de la isla Isabela, se trata de ballenas piloto, cuyo nombre científico es Globicephala macrorhynchus. Yestán varadas en la zona comprendida entre la playa de Puerto Villamil y el sector conocido como la Playita.
El guardaparques también informó que hasta la mañana de ayer ya habían muerto seis de los mamíferos, pese a los esfuerzos por salvarlos. “Tratamos de mantenerles húmedos y en posición recta, les lanzamos constantemente agua en su lomo”.
La presencia de estos animales convocó a gran parte de la comunidad. En el operativo trabajaron alrededor de 60 personas entre guardaparques, funcionarios de la Fundación Charles Darwin y gente de la comunidad.
Aunque no se conocen con certeza las causas del varamiento, se cree que la líder, la ballena macho más grande, se perdió de la ruta y condujo al grupo hasta la playa, donde encallaron por la escasa presencia de agua. Otra teoría es que la líder, por la edad, haya perdido su capacidad de ubicarse por el sonar que poseen.
Los guardaparques tomarán muestras de sangre, ADN y piel de los cadáveres para pruebas de laboratorio. Las ballenas permanecen sobre la arena blanca.