Noticia completa en La Nacion (Argentina)
El Grupo de Estudio y Seguimiento de Volcanes Activos (Gesva) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) inició ya la recolección de datos para conocer los fenómenos que permitirán anticipar erupciones en el sistema volcánico de Copahue, Lanín y en la isla Decepción, como parte de su trabajo en la red formada con la Universidad de Granada y la Universidad Complutense de Madrid, de España, y el Observatorio Vesubiano y la Universidad de Firenzze, de Italia, además de distintos centros nacionales de investigación.
"En la Argentina, no hay antecedentes de este tipo de estudios, como sí ocurre en otros países que desde hace 30 o 40 años trabajan en el seguimiento de un mismo volcán", destaca el doctor Alberto Caselli, director del nuevo proyecto, que depende del Departamento de Ciencias Geológicas de la UBA. La idea, continuó, "es empezar a recopilar información para tener parámetros futuros de comparación. Aunque tienen características generales comunes, cada volcán es único. El objetivo es conocerlos, porque para predecir una erupción primero hay que saber cómo funciona el sistema en particular".
Para elaborar esa historia clínica volcánica, a la que también se sumará el volcán Peteroa (Mendoza), que se activó el año pasado, el equipo realiza estudios geológicos, sísmicos y geoquímicos. Así, por ejemplo, para auscultar en Neuquén el volcán Copahue se instalaron dos antenas sísmicas de doce sensores cada una conectadas a una computadora. Los datos, luego, se procesan en la UBA. "Actualmente se están tomando muestras del aire para medir gases ácidos muy importantes en el cráter, aunque también queremos saber si llegan al pueblo ubicado a 8 kilómetros sobre la falda del volcán. En abril se retirarán los medidores para enviarlos a la Universidad de Firenzze para su análisis", indica.