En dos frentes de trabajo en la región, recientes investigaciones han dejado en evidencia inéditos hallazgos paleontológicos (fósiles de animales) y paleobotánicos (fósiles de plantas). Y no sólo eso, sino que también abren una nueva senda en el conocimiento, que podría revolucionar las teorías en boga a nivel internacional.
Una de estas “puntas de iceberg” la aportó la reciente Expedición Científica Antártica (Eca 2007) del Instituto Antártico Chileno (Inach), a través del proyecto del paleobotánico Dr. Marcelo Leppe. Este se abocó a estudiar la evolución cretácica de la flora antártica, haciendo un “mix” entre un proyecto propio del Inach y el de dos investigadores del Proyecto Anillos de Investigación Antártica.
El trabajo se focalizó en Hannah Point, en la isla Livingston al centro sur de las islas Shetland del Sur. La mayor importancia de esta experiencia fue el aportar una nueva localidad fosilífera para la Antártida, que antes era desconocida.
A Leppe le interesa estudiar patrones de evolución de la flora para verificar si se pueden sacar algunas lecciones por lo que está sucediendo en la actualidad: “además en el Cretácico hubo un período de calentamiento brusco muy parecido al de la actualidad”.
Hallazgo compartido
En ese punto de la Antártida convergen varias cosas. En los últimos seis años se han estado encontrando fósiles en diversos sectores de la isla Livingston, puntos que estaban cubiertos de hielo hace 20 años. Ninguna expedición científica los había encontrado antes y hasta ahora los habían hallado en morrenas, es decir, transportados por el hielo a grandes distancias. Pero este año, por primera vez, encontraron un afloramiento in situ, los fósiles en la misma matriz (pared) de roca. “Tienen rocas ígneas que están encima y abajo y traslapadas, por tanto ahora sabemos muy bien qué edad tiene este gran "sandwich", entre 67 y 84 millones de años”, subrayó. Al encontrar allí casi puros helechos, y teniendo una data más o menos absoluta, ello evidenciaría que algo sucedió en el Cretácico Superior del sur de Chile y el norte de la Península Antártica. Esto se traduciría en un evento de extinción masiva que eliminó todas las flores que estaban apareciendo en el resto el mundo, como las plantas con flores y las coníferas, dejando solamente helechos. Y en el nivel inmediatamente superior aparecen las coníferas.
“A nivel mundial eso está descrito como un evento de perturbación grave, algo sucedió que acabó con todo y lo primero que coloniza son los helechos. Luego que desaparece este estrato con helechos viene una combinación de bosque de coníferas con helechos. Llama la atención, porque en todo el resto del mundo estaban dominando las plantas con flores”.
Este evento sería previo al famoso K-T, que extinguió los dinosaurios, y se supone que fue hace 65 millones de años. “Estamos muy cerca de ello, pero esto es previo y obliga a replantearse a nivel mundial. Los resultados los vamos a presentar en Alemania y Estados Unidos, porque obliga a reordenar los esquemas que se habían postulado de la evolución de flora antártica, es un hallazgo muy importante”, puntualizó.
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