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Gracias a la química computacional la industria farmacéutica se ahorra millones de dólares en investigación y creación de nuevos productos, pues los profesionales de la química utilizan las nuevas tecnologías para obtener los mismos resultados en un periodo menor, aseguró Gabriel Merino, en el Taller de Química Computacional, organizado por la Unidad de de Servicios de Apoyo de Resolución Analítica (SARA) de la Universidad Veracruzana (UV).
El académico de la Facultad de Química de la Universidad de Guanajuato, dijo que incluso puede obtenerse éxito en alguna actividad en 12 meses, mientras que con los métodos anteriores el tiempo era de 10 años y expuso que la industria farmacéutica ha sido una de las más beneficiadas, pues ya no tiene que estar pagando por la elaboración de cientos de compuestos para descubrir la actividad de determinadas moléculas.
“Con la computadora uno puede diseñar muchas moléculas y reducir considerablemente el tiempo de obtención de resultados”, comentó. Esta es una de las aportaciones más vistosas de la química computacional; sin embargo, existe el diseño de nuevos materiales, en los cuales las industrias gastaban muchos recursos, ya que no existía una guía de diseño.
“La química computacional es la guía para poder decir que este material va a tener determinadas propiedades y se podrá utilizar en ciertas ocasiones. Es lo que nosotros damos, la base para poder entender las cosas y de ahí diseñar nuevos materiales, fármacos o polímeros”, expresó.
El ponente precisó que se dedica a diseñar nuevas moléculas a partir de ciertas características que ya conoce y mediante herramientas computacionales trata de entender el enlace químico para moléculas que de alguna forma rompan todos los esquemas de la química conocida.
Realmente, dijo, no tiene una importancia directa a nivel industrial, porque lo que hace es entender la estructura, el enlace químico, su reactividad y con eso extrapolarlo hacia otros sistemas.
Durante su conferencia “Moléculas exóticas de carbono” realizada en la USBI, Gabriel Merino comentó que trabaja con cualquier elemento de la tabla periódica y recientemente con el átomo de carbono, el cual tiene una estructura bien definida desde el siglo XIX. Recordó que actualmente existen unos 15 millones de compuestos que siguen ciertas reglas, pero a partir de 1970 se descubrieron nuevos compuestos que de alguna forma violan todo lo establecido en más de 100 años de química orgánica.