Noticia completa en Clarín (Argentina)
Como las hormigas laboriosas de la fábula del escritor francés Jean de La Fontaine, una especie de pájaros del Oeste de los Estados Unidos es capaz de acopiar alimento con anticipación para evitar pasar hambre.
Eso es lo que acaban de demostrar en Inglaterra dos científicos del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Cambridge, Nicola S. Clayton y su coequiper y esposo, Nathan Emery. El estudio fue publicado ayer en la revista de ciencia Nature
No pueden planificar unas vacaciones ni la familia, pero la urraca azuleja ("western scrub-jays") de la especie Aphelocoma Californica tiene la habilidad mental para anticipar, por ejemplo, cuánta comida y de qué tipo estará disponible en determinado lugar. De ese modo puede ocuparse de conservar la cantidad exacta para ese período en que sabe que escaseará.
Las urracas azulejas acopian bellotas para sobrevivir al invierno. El equipo de investigadores ingleses exploró el comportamiento de estas aves para testear en laboratorio si eran capaces de planificar, como se creía hasta ahora que sólo podían hacer el hombre y ciertos simios.
Durante las pruebas, los científicos ingleses colocaron urracas azulejas en una jaula dividida en tres partes. En la del medio les daban de comer durante la caída de la tarde polvo de nueces de pino, que no podían acopiar. Pero durante el desayuno los dejaban en cualquiera de los dos espacios pensados para el desayuno. En uno de ellos no les daban de comer, en el otro sí. Antes de acostumbrarlas a esta modalidad, al atardecer les dieron nueces de pino enteras, que podían enterrar en bandejas con arena. Las urracas azulejas guardaron tres veces más alimento en el desayunador donde no recibían comida, que en aquel donde sí las alimentaban. Conservaron para el futuro.
"Ningún otro animal aparte de los humanos son capaces de mostrar acciones planificadas basadas en qué les pasará en el futuro", señaló Clayton y agregó: "las urracas azulejas me sorprendieron constantemente porque continuaron realizando estas acciones inteligentes ".
En otro de las pruebas realizadas por el equipo de científicos de Cambridge, estas aves recibieron el desayuno en las dos secciones. Tanto en aquella donde no solían ponerle comida como en la que sí. Sin embargo, en esa fase de la experimentación dispusieron maní entero en una de las divisiones de la jaula, y en la otra comida industrializada para perros. Cuando por la noche recibieron ambos alimentos, las urracas azulejas guardaron ambas sustancias en el sector donde sabían que por la mañana podría escasear.