Noticia completa en el El Comercio (Perú)
La sabia naturaleza con sus ráfagas de vientos ha puesto nuevamente al descubierto un conjunto de figuras perfectamente delineadas que se dibujan esta vez sobre las laderas de una cadena de cerros que se ubican en el distrito de Rosario de Yauca y que confirman, según estas primeras evidencias, que la cultura Paracas también se extendió con todos sus elementos culturales en las estribaciones andinas de Ica.
El conjunto de hermosas figuras, entre las que destacan un majestuoso cóndor, una hermosa lechuza escoltada por un guerrero, así como una concentración de felinos cerca de una singular plazoleta, fueron localizados ayer por el investigador Eduardo Herrán Gómez de la Torre durante el primer vuelo que realiza este experimentado piloto por el sureste del valle iqueño con su expedición aérea Ojos de Cóndor.
A través de estos vuelos, Herrán pretende realizar el primer registro fotográfico aéreo de la serie de sitios, recintos y restos arqueológicos existentes en esta región y que abarcará además, en los próximos cuatro meses, toda la costa del Perú.
"Esta expedición aérea inaugural busca registrar también este conjunto de geoglifos aún no conocidos por el mundo científico, que permita a los arqueólogos e investigadores seguir desentrañando los misterios de esta milenaria cultura y continuar con el estudio de toda su simbología", afirma.
En esta primera expedición --señala-- se ha podido definir, con toda precisión, la ubicación exacta de este conjunto de figuras que confirman, una vez más, la técnica que alcanzaron los antiguos hombres de esta cultura para representar sus diversas vivencias y expresiones culturales.
Si bien reconoce Herrán, había vagas evidencias sobre la existencia de algunas de estas figuras, este primer trabajo de registro fotográfico permite identificarlas con claridad, saber su ubicación y el estado de conservación en que se encuentran.