Se trata del Aspergillus níger, una especie inocua para los seres humanos. Las primeras pruebas exitosas se realizaron en plantas de tomate. Los compuestos químicos naturales del fósforos son poco saludables. Pero, en el caso de los vegetales, son un nutriente esencial. Científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) hallaron -y demostraron- que un hongo encontrado en los suelos puede emplearse para favorecer el desarrollo de distintos cultivos. ¿Cómo? A través de una pequeña porción del fósforo que contiene.
El hongo estudiado por el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de la UNLP es el Aspergillus níger. Una especie inocua para los seres humanos y también para la mayoría de los cultivos.
Para comprobar si los vegetales pueden absorber el fósforo que libera, se hicieron ensayos con plantas de tomate. Y los resultados fueron concluyentes: las plantas cultivadas en macetas en las que se añadió hidroxiapatita y esporas del hongo crecieron tanto como las testigo que habían recibido fósforo con el riego.
Por el contrario, en los lotes restantes (a uno de los cuales se había agregado solamente el fosfato y al otro únicamente el hongo), las plantas tuvieron un desarrollo apreciablemente menor.
Estas pruebas de laboratorio demostraron que podría emplearse el Aspergillus níger como fertilizante biológico en huertas y plantaciones de tamaño relativamente reducido. Además, actualmente se investiga si el hongo puede solubilizar también compuestos de hierro, otro importante micronutriente vegetal.
Noticia completa en Diario Hoy (Argentina)