El espacio aéreo de varios países fue cerrado total o parcialmente en el Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Francia, Holanda, Bélgica y Polonia.
Las cenizas, que se elevaron hasta una altura de entre 6 y 11 kilómetros, representan un serio problema de seguridad porque pueden dañar los motores de los aviones.
La agencia europea responsable del tráfico aéreo, Eurocontrol, dijo que esta interrupción es la mayor que se ha producido en Europa hasta ahora y que durará al menos dos días. En efecto es la interrupción más grave que experimenta ese continente desde la II Guerra Mundial.
El volcán está ubicado cerca del glaciar Eyjafjallajoekull, a unos 120 kilómetros al este de la capital de Islandia, Reykjavik. Los expertos han advertido que minúsculas partículas de roca, cristal y arena contenidas en la nube de cenizas, serían suficiente para atascarse en los motores de un avión.
Con información de BBC News (Reino Unido)