Noticia en El Comercio (Ecuador): Stiglitz critica neoliberalismo y TLC en Ecuador
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz dijo hoy que el modelo neoliberal "fracasó" por no equilibrar el mercado con el estado y cuestionó los tratados de libre comercio de Estados Unidos porque buscan "destruir" el multilateralismo.Stiglitz visita Ecuador para discutir con miembros del gobierno del presidente Rafael Correa sobre políticas económicas y de desarrollo y ofrecer conferencias.
El economista estadounidense explicó que ese modelo se enfocó en la liberalización de los mercados, la privatización y "sobre todo" en minimizar el rol del gobierno en la economía.
"Lo que está claro es que ese modelo, en la forma en la que lo he resumido, no funcionó... falló, fracasó", dijo en rueda de prensa.
La afirmación de Stiglitz es errónea si se refiere al caso ecuatoriano, y la razón es muy simple, Ecuador ha mantenido durante más de medio siglo un modelo estatista en contínuo crecimiento de intervención sobre las actividades privadas.
La economía ecuatoriana se considera mixta pero con fuerte intervención estatal, según el índice de libertad económica publicado por el Heritage Foundation Ecuador ocupa un pobre puesto 107. Una economía altamente intervenida por el Estado implica un alto poder de discrecionalidad de los funcionarios públicos por lo queEcuador mantiene un pobre puesto 150 en cuanto a percepción de corrupción según el índice de Transparencia Internacional, el peor puesto en Latinoamérica sólo superado por la Venezuela de Hugo Chávez. La actividad económica privada en Ecuador tiene frente así un horizonte de obstáculos creados por cientos de organismos estatales que entorpecen cualquier actividad y mas bien favorecen la corrupción y la marginalidad. Es así que el Ease of Doing Business Index creado por el Banco Mundial (facilidad para hacer negocios) sitúa a Ecuador en el puesto 128 en cuanto a facilidad para hacer negocios. Con obstáculos para emprender actividades pacíficas es claro que los negocios son pocos y afrontan falta de competencia e innovación, tal orden de cosas se constata en el Reporte de Competitividad Global desarrollado por el Foro Económico Mundial que sitúa a Ecuador en un mediocre puesto 90.
En cuanto a empresas públicas, el Estado ecuatoriano mantiene centenares de empresas estatales, todas ineficientes, todas plagadas de corrupción y muchas de estas en calidad de monopolios impuestos por ley. Por citar varios ejemplos, el Estado mantiene una empresa petrolera (Petroecuador) que arroja números rojos, más de una veintena de empresas eléctricas de producción, transmisión y comercialización, todas subsidiadas y generando fuertes pérdidas para los ciudadanos. Así mismo la distribución de gas, el acceso internacional a Internet, los ferrocarriles, la seguridad social o las empresass telefónicas y de distribución de agua son empresas estatales monopólicas. A ello deben sumarse hospitales, centros educativos, empresas celulares, graneros, navieras, líneas aéreas, bancos y financieras, haciendas, acereras, etc. que forman parte del patrimonio estatal y que son pésimamente administradas por el Estado debido al viejo y conocido problema de falta de incentivos de mercado.
Por otra parte deben considerarse los impuestos confiscatorios que padecen los ecuatorianos que sumados a la corrupción estatal y a las pérdidas ocasionados por la lentitud y obstáculos que imponen los funcionarios públicos, suponen la confiscación de entre el 60% y 75% de la producción personal. Ecuador mantiene actualmente un 12% de impuesto al IVA, hasta el 25% de impuesto sobre la renta, 10% de impuestos a consumos como telefonía, altos aranceles (más un impuesto de IVA sobre aranceles) que en algunos casos llegan al 100% del costo de un producto, impuestos sobre carga, impuestos sobre exportaciones, 5-7% de impuestos financieros, impuestos sectoriales comosobre las concesiones mineras y petroleras, impuestos sobre herencias, impuestos sobre predios urbanos y rurales, 15% de utilidades entregadas a empleados y una miriada de distintas tasas y costos por trámites que varían de negocio a negocio como los 700 dólares requeridos para establecer un cybercafé, o un porcentaje de regalías que se paga a Sayce (sociedad de autores y compositores) o el 1x1000 que obtiene obligatoriamente el Colegio de Ingenieros en Geología, Minas, Petróleos y Ambiente por cada contrato petrolero firmado, etc. siendo estos dos últimos vergonzosos impuestos destinados a privilegiar organizaciones privadas.
Las regulaciones que imponen distintas entidades estatales sólo empeoran el desarrollo económico y la generación de empleo. Más de 4 entes regulan el sistema financiero, más de 5 regulan el sector energético, 4 regulan el sector telecomunicaciones y cerca de6 regulan el sector minero y petrolero. Hoy en día existe hasta una "Secretaría del Buen Humor" y absurdos así se suceden en forma contínua, hoy en día el número de funcionarios públicos llega a casi medio millón de personas y significan alrededor del 7-10% de la población económica activa del país, esto significa que este medio millón de personas absorben ingentes recursos de la población que sí está creando bienes y servicios, peor aún, estos funcionarios públicos gozan de altos salarios, privilegios y hasta pueden legar sus cargos a sus parientes, de esta forma más de 9 millones de trabajadores formales e informales ven erosionados sus ingresos para sostener a una clase privilegiada de funcionarios estatales, cuyo aporte a la sociedad en cuanto a bienes y servicios producidoses mínima y el daño que ocasionan entorpeciendo las actividades productivas y culturales privadas es enorme.
Siendo así, Ecuador configura un cuadro de una economía altamente intervenida por el Estado, plagada de corrupción y de privilegios para grupos económicos (hay un gran número de monopolios privados otorgados por el Estado), políticos y gremiales. Lo que a su vez origina un alto costo para formalizarse en el mercado e impide acceso a crédito, capacitación, servicios y protección legal para grandes masas de emprendedores talentosos pero sin contactos políticos o recursos económicos, en conclusión, en lo que respecta al modelo económico vigente en Ecuador, Stiglitz se equivoca. Ecuador es más un país socializado y muy poco liberalizado.