Aunque se encuentra a una distancia del Sol diez veces mayor que la Tierra, Titán podría un día ser el seguro de vida de la especie humana. Así lo creen los científicos de la NASA, que creen que, cuando dentro de unos 5.000 millones de años el Sol agote su combustible nuclear y explote, devorando la Tierra, el frío satélite de Saturno podría albergar bases permanentes gracias a una temperatura más «agradable» que la actual, de -180º C.
Único astro con líquido superficial –otras lunas, como Europa, tienen océanos bajo su superficie helada–, su orografía es sorprendentemente parecida a la de nuestro planeta, con montañas, cañones, ríos y lagos. Su atmósfera, suficientemente densa para proteger de los dañinos rayos cósmicos y solares, y su tamaño, parecido al de Marte, son bastante grandes como para poder vivir ahí algún día.
Cuando, en 2005, la misión espacial europeo-estadounidense Cassini-Huygens aterrizó por primera vez en Titán, la mayor luna del planeta Saturno, los astrofísicos quedaron perplejos por su gran parecido con lo que se cree que debió de ser la Tierra hace 4.000 millones de años, cuando se crearon las condiciones que dieron lugar a la vida.
Atmósfera activa
Titán es el segundo mayor satélite del Sistema Solar, sólo por detrás de la luna de Júpiter, Ganímedes, y uno de los cuerpos más activos del Sistema Solar, con una densa y activa atmósfera que genera lluvias de metano líquido. Su superficie, llena de montes y cañones, ríos y lagos, es como una corteza «crujiente» de hielo con rocas congeladas. Su temperatura, de 180º bajo cero, no impide violentas tormentas con vientos huracanados y lluvias torrenciales.
Ahora, investigadores de la Universidad de Arizona han descubierto grandes nubes en los trópicos del satélite que desencadenan borrascas a miles de kilómetros de distancia –la luna tiene un diámetro de más de 5.000 kilómetros, algo mayor que Mercurio–, lo que proporciona una posible explicación a los canales creados por el metano líquido observados cerca de la localización de baja latitud donde alunizó la Huygens.
Cauces de ríos
En teoría, la mayor actividad atmosférica debería producirse cerca de los polos, mientras que el ecuador sería seco. Por ello, fue una sorpresa para los investigadores cuando la sonda de la ESA fotografió cauces de ríos a sólo 10º de latitud sur.
Los científicos, dirigidos por Emily Schaller, utilizaron el teles-copio Gemini North sobre el Mauna Kea de Hawai para seguir el desarrollo de un gran sistema de nubes troposféricas en Titán cerca de los 29º sur en abril del año pasado. Una semana después apreciaron grandes tormentas cerca del polo sur y cerca del ecuador, aparentemente desencadenadas por la tormenta tropical inicial.
Las nubosidades registradas, acompañadas por precipitaciones significativas, explican la presencia de los canales de agua en el suelo en regiones supuestamente secas. Los humanos ya tienen, parece, un lugar al que retirarse si funden la Tierra.
Un clima muy diverso
En otro estudio también publicado en la revista «Nature», investigadores de la Inspección Geológica de Estados Unidos en Santa Cruz (California) han descubierto que las formaciones onduladas apreciadas en la superficie de Titán pertenecen a dunas formadas por vientos de hasta 100 km/h provenientes de una única dirección. Este hallazgo de los científicos norteamericanos significaría que en el satélite existen distintos climas.
Los científicos llegaron a esta conclusión tras comparar las formaciones de la luna de Saturno con el desierto chino de Qaidam, formado por sedimentos húmedos depositados por vientos de una sola dirección. El diámetro de Titán es ligeramente superior al del planeta Mercurio, el más pequeño del Sistema Solar, y es la única luna que tiene una atmósfera densa.
Noticia publicada en La Razón (España)