¿Qué tienen en común los dólares, euros, las operaciones bancarias y las transacciones financieras, con la complejísima actividad bioquímica y bioeléctrica que tiene lugar en nuestras células cerebrales y en nuestro sistema nervioso central? .
La materia gris del cerebro y el color verde de los dólares, tienen mucho más que ver de lo que puede suponerse, según los expertos en Economía, Psicología y Neurología, que ahora están aunando esfuerzos para entender, por ejemplo, por qué abrimos la billetera o decidimos firmar un cheque, o bien nos abstenemos de ello.
Perder dinero durante una partida de juego, activa una zona del cerebro asociada con las respuestas ante el miedo y el dolor, según un estudio de la organización británica Wellcome Trust.
Los investigadores estudiaron a 24 personas sin problemas de salud mientras jugaban para ganar dinero y registraron su actividad cerebral durante la partida por medio de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf), un sistema utilizado para el diagnóstico de trastornos neurológicos, y que permite captar la más ligera modificación en la actividad del cerebro.
De ese modo descubrieron que los participantes en el estudio aprendieron a presagiar con precisión las ocasiones en que tenían una oportunidad de ganar o perder dinero, y que ese aprendizaje se localiza en una región cerebral, denominada cuerpo estriado.
Además, encontraron semejanzas entre la respuesta a las pérdidas económicas y un sistema neuronal ya identificado que se sabe que esta relacionado con la respuesta a los estímulos dolorosos, el cual se cree permite al cerebro predecir un daño inminente y tomar acciones defensivas al instante.
Según los investigadores, estos trabajos podrán aplicarse, entre otros campos, al estudio de la ludopatía o adicción patológica a los juegos de azar, ya puede ofrecer explicaciones de porqué algunas personas juegan más que otras, o se vuelven adictas a las apuestas de dinero.
Publicado originalmente en Univisión (EEUU)